- Traiga un frasco limpio y seco, y llénelo completamente con sus flores de lavanda.
- Agregue el aceite vegetal, hasta que sus flores estén completamente cubiertas.
- Cierre bien el frasco con la cubierta hermética y colóquela al sol durante 2 a 4 semanas. En el borde de una ventana o en su balcón, por ejemplo.
Después del período de maceración, filtre la mezcla para separar las flores del aceite y transferir la macerada a una botella de vidrio con una tapa hermética.
Luego, dé paso a su uso: para facilitar la curación, como una guardería o incluso en el aceite de masaje, ¡hay docenas de formas de usarla!








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